Soltar las armas. Bajar el escalón. Ignorar las grandes aspiraciones. Serle indiferente al ego. Callar al erudito interno. Ponerle tapones al eco de triunfos. Quitarse el disfraz de poder. Rasgarse el vestido de supremacía y dejar que la desnudez absoluta nos regale una calma infinita.De pie frente a una cascada que ruge con más potencia que un motor, pero cuyo sonido no altera ni molesta, me vi obligada a bajar la cabeza. Rodeada de ancianos coihues cuyas copas se perdían en alturas increíbles, con mis pequeños pies dejando diminutas huellas en una eterna montaña, no pude sino aceptar mi insignificancia, asumir mi irrelevancia y efímero respiro en la perennidad de la naturaleza. Y sabiéndome tan minúscula, tan fugaz, encontré una paz gigantesca. Un placer infinito, mecido en la conciencia de la superioridad de lo que me rodeaba, sumisa ante el generoso permiso de existir en su seno, aunque fuera tan sólo por un momento.
Saberse nada, considerarse nadie e inclinar la frente ante la magnificencia. Hace muy bien bajarse del caballo de la humanidad de cuando en cuando.
8 comentarios:
Tu entrada lanza generosamente, miles de ideas. Se activan en mi interior como alarmas intermitentes, danzando, jugando con mi memoria, preocupándome por no olvidar ni a una de ellas. Pero me permito esta hybris, destruyo los designios de aquel semi-dios de sombrero estrambótico, y me uno en el cenit de la autoconciencia, sin atisbos de subjetividad, sin admitir pseudos, una autoconciencia que da fe de una amnistía al orgullo, una admiración por aquello que nos supera en parámetros oxidados, a salvo en algún cofre, de la curiosidad. Embargarse, en algún punto, en un frenesí de sensaciones romanticistas, adherir a Goethe, reconocernos un simple siervo de una supremacía malograda.
Nare, sos una musa. Sin dudas.
Elegí cual.
Yesyesyesyesyesyesyesyes
Excelente, as always. Comparto con vos todo lo que decís, lo siento todos los días y más cuando voy a lugares como Bariló.
Besitos,
Nano.
Estupendo volverte a leer. Me alegra.
TJ
Connita,
me encanto la forma que atrapas y liberas ese momento infinito entre seres magnificos y eternamente iluminados.
Un amigo me hizo notar tu articulo despues de que leyo un articulo mio con cierta similitud. Te comparto mi blog con ese articulo por si tuvieras la curiosidad y me permitieras entrar en tu tiempo.
http://originalcesar.typepad.com/original_cesar_espaol/2008/11/entre-seres-de-cinco-mil-a%C3%B1os.html
Te mando un abrazo desde Guadalajara, Mexico.
Sensaciones olvidadas que hacen faltan Dami. Soy un desatino, al que a veces se le permite la lucidez de abrir los ojos. Pasa que solo registro esos momentos, no los otros =P
Nano, leer tu comentario justo en esta semana me regala la calma de confiar que este repentino viaje tuyo fue una acción más que apropiada.
Gracias Tío, es bueno estar de vuelta, aunque sea verdaderamente paulatino, vuelvo a sentir que este espacio transpira aromas de refugio
Muchas gracias por compartirme tu entrada César. Me cuesta aprehender espiritualidad en el último tiempo y, sinembargo, tus letras tuvieron un sendero alternativo para llegarme, insperadas, como un rayo. Gracias =)
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