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jueves, marzo 18, 2010

Ellos

Establecieron un acuerdo silencioso en perfecta coherencia. Asumieron la realidad sin indagar más allá de lo evidente, sin bucear en posibilidades inciertas. Atesoraron el presente, lo que existía y era inequívoco, los placeres sin consecuencias de un trato sin promesas. Un juego con final definido y sin perdedores, un paseo con principio y llegada sin desvíos.

Se dejaron llevar sin desdibujar las líneas, flotaron en la oportunidad sin vergüenza y rieron sin miedo. No cuestionaron la extravagancia ni el absurdo, no buscaron comparaciones ni referencias previas. Fueron, en pleno y exentos de paradigmas, sin perder nunca la conciencia de los hechos ni inventar pretextos. Se permitieron la fantasía de una alternativa sin despegarse del suelo. Soñaron un tiempo ajeno sin cerrar los ojos ni apartarse del resto del universo.

Participaron siguiendo las reglas pero rompiendo rótulos, omitiendo emociones y maximizando sensaciones, ignorando idealizaciones y atesorando la recreación del intelecto. Profundizaron los sentidos y se embriagaron de un tacto irrestricto. Se hundieron en sus miradas sin perder el rastro del camino de regreso, se entregaron libremente sin ceder el dominio completo.

No alteró su temple la proximidad del fin del juego, lo dejaron llegar y lo aceptaron sin resentimiento. Apagaron con serenidad los pulcros simuladores que habían montado y volvieron a sus respectivos mundos sin pena ni arrepentimiento.

3 comentarios:

Perra Latosa dijo...

Qué lindo, as usual. ;)

Me anda sobrando un cacho de cola de Diablo y ando queriendo meterla en algún lado...

Se me ocurre, digo de pronto me parece... ¿es posible omitir emociones cuando se disfruta a destajo de las sensaciones? ¿es posible suprimir de tal manera los modos buenos o malos pero nuestros al fin, que secularmente hemos reproducido sin sentir a la vez que estamos faltando a alguna verdad?

Y cómo ud. parece haber logrado -de un modo satisfactorio =P- la respuesta a estos interrogantes, sólo resta preguntar...¿cómo se pegan unas pestañas postizas? Jajajaja

Connita dijo...

Vaya cola querida!

Vas a tener que preguntarle a ellos, porque yo todavía no lo termino de entender u.u
Para mí que hacerse la boluda es parte de la cuestión en las omisiones no tan omisas.

Y para las pestañas te puedo ofrecer un poquito de los fideos que se me acaban de pasar XD

Perra Latosa dijo...

Es que todavía no logré superar con éxito la etapa de los porqués.

Si tiene el número de Ellos, pase por mi cucha. Hacerse la boluda (y cuando se cuenta con talento natural como el caso de quien suscribe, ya tiende a la alevosía) está en el chip que nos introdujeron a las mujeres al nacer para al menos garantirle de tanto en tanto, un rato de liviandad.

El problema es cuando se harta...¬¬

Los fideos pegajosos se los agradezco, pero recién tiré.